Robin Taylor es presidente de Sun Grown Organics. Forma parte de la Junta del CCOF.
Robin creció inmersa en la agricultura orgánica. Cuando sus padres se unieron a una comuna y compraron tierras en Arkansas, Robin se trasladó con ellos desde Santa Fe para vivir en ellas. "Toda mi vida, eso es todo lo que he conocido, la agricultura orgánica", recuerda. "En mi adolescencia, mi padre se mudó a San Diego y compró una granja de germinados, y ahí empezó mi verdadera agricultura". Robin adquirió experiencia profesional de primera mano trabajando en la granja de su padre durante su adolescencia, y después de la universidad, se hizo cargo de la granja y continuó con el legado familiar.
"Para mí, lo orgánico es importante para el impacto medioambiental a largo plazo en el planeta. Así es como me criaron y me parece lo correcto", dice Robin. "En un momento dado cultivé grandes hileras, así que empecé a utilizar más pesticidas orgánicos, pero ni siquiera me gustaba especialmente utilizar las versiones orgánicas. Si tuviera que hacer una explotación convencional, no podría manejar lo que tendría que rociar en las plantas". Por suerte, los cultivos de Robin -brotes, microgreens y hierba de trigo- crecen lo bastante rápido como para que los bichos no sean un gran problema, y él pueda evitar el uso de pesticidas.
Aunque su explotación siempre ha seguido métodos de agricultura orgánica, obtuvo la certificación oficial en la década de 1990. "Hemos estado con un par de otras certificadoras a lo largo de los años", dice Robin. "Luego me uní a CCOF en 2019".
Desafortunadamente, la pandemia de COVID golpeó poco después de que Robin se convirtiera en miembro de CCOF, y no pudo participar en los eventos de la comunidad de CCOF del sur de California. Por eso se sorprendió cuando le invitaron a presentarse para un puesto en la Junta de CCOF y salió elegido. Aunque no había estado activo en persona, había estado haciendo preguntas que invitaban a la reflexión y generando buenas conversaciones.
"Llevo un año y medio en la Junta del CCOF", dice Robin. "Me gusta. Hay mucha gente muy inteligente, buenas discusiones, y la junta parece trabajar bien junta, así que eso está bien. He estado en otros consejos y no siempre han sido las mejores experiencias. Esta es la mejor experiencia que he tenido en una junta. Todo el mundo hace su trabajo y es un buen grupo de personas. El personal también es estupendo y disfruto de sus aportaciones. Parece que el CCOF avanza en una dirección realmente positiva".