El término "regenerativo" puede ser la nueva palabra de moda en la industria agrícola, pero no es nada nuevo para la tierra.
Durante más de 50 años, los agricultores orgánicos han utilizado prácticas regenerativas como la rotación de cultivos, los cultivos de cobertura, el compost y el laboreo reducido para construir suelos sanos y proteger los ecosistemas, todo ello sin insumos sintéticos. Orgánico es regenerativa. Lo que la distingue es que ya está establecida y cuenta con la confianza de los consumidores, está definida a nivel federal, verificada por inspectores de terceros y goza de la máxima credibilidad entre las etiquetas alimentarias o agrícolas.
En la reciente Cumbre de Agricultura Regenerativa 2025 de Norteamérica, el CCOF se unió a cientos de líderes del sector para preguntar: ¿Cómo podemos trabajar juntos para luchar contra el cambio climático y proteger la salud del suelo? Surgió un consenso claro: ir al encuentro de los agricultores allí donde están. El CCOF hace exactamente eso: ofrece tutoría y apoyo técnico a través del programa del USDA Programa de asociación para la transición a la agricultura ecológicaasí como herramientas como nuestro programa certificado de transición y otros recursos para ayudar a los productores a alejarse de los insumos químicos y acercarse a la resiliencia a largo plazo.
A diferencia de algunos programas regenerativos que permiten los pesticidas sintéticos, el orgánico traza una línea clara. Para quienes buscan un reconocimiento más profundo, Certificación orgánica regenerativa-construida sobre normas orgánicas- añade puntos de referencia más sólidos para la salud del suelo, el bienestar animal y la justicia social.
Lo orgánico no es reactivo, sino proactivo. Es un cambio de mentalidad que prioriza la salud a largo plazo sobre las soluciones a corto plazo. El agricultor orgánico y panelista de la Cumbre Rick Clark de Farm Green LLC compartió cómo la adopción de prácticas orgánicas regenerativas ha ayudado a reducir los costos en su granja:
"Obtenemos el doble de precio por nuestro maíz orgánico, con la mitad de gastos que mis vecinos convencionales. Gastábamos medio millón en productos químicos para matar las malas hierbas que se hacían resistentes. Eso es un contrasentido".
Quedan menos de 60 cosechas de tierra vegetal viableDebemos trabajar juntos en torno a soluciones que ya sabemos que funcionan. No es el momento de reinventar la rueda, sino de construir sobre ella.