En el supermercado hay muchas etiquetas que compiten por nuestra atención. Desde "todo natural" a "no transgénico", "de granja", "sostenible", "respetuoso con el medio ambiente", etc., ¿cómo saber qué es un simple "lavado verde" con palabras de moda y qué merece realmente la pena?
Es muy sencillo: El logotipo orgánico del USDA es el SÓLO que obliga a utilizar únicamente fertilizantes y métodos de control de plagas aprobados y no tóxicos, a proteger el suelo y el agua, a velar por el bienestar de los animales, a no utilizar OMG, aditivos artificiales, hormonas de crecimiento ni antibióticos, a no exponer a los trabajadores agrícolas a sustancias químicas peligrosas, y a seguir minuciosamente el rastro del producto desde la granja hasta la tienda.
Cuando compras productos orgánicos, estás comprando tranquilidad y asegurando un futuro sostenible. Cuesta un poco más porque garantiza mucho más.