Estimados miembros y simpatizantes del CCOF,
Cada vez que oía el término "esencial" en 2020, me llevaba a pensar más profundamente en la precisión con la que la palabra describe a la comunidad orgánica. Por supuesto, mantener a las familias y comunidades alimentadas con alimentos sanos y nutritivos a pesar de cualquier crisis que surja es esencial. Pero lo orgánico es más que esencial para llevar comida a la mesa. Lo orgánico es esencial para luchar contra el cambio climático, para ayudar a nuestra economía a recuperarse y ser más resistente, y para resolver las desigualdades en materia de salud*.
En los primeros días de la pandemia, la misión de CCOF era seguir prestando servicios seguros a nuestros miembros certificados. Al igual que muchas otras empresas en ese momento, rápidamente modificamos nuestras operaciones en persona para cumplir con las pautas de seguridad de la pandemia con un objetivo en mente: continuar brindando a nuestros miembros certificados y a sus equipos el estándar de oro en servicio al cliente, tiempos de respuesta rápidos e integridad en nuestras decisiones de certificación. El cultivo, la fabricación y el procesamiento de alimentos no se detienen durante una pandemia, y estamos orgullosos de haber continuado apoyando a los trabajadores agrícolas y de alimentos esenciales que alimentaron a nuestro país durante una crisis. Aunque trabajamos más directamente con los propietarios de empresas, nuestro esfuerzo por proporcionar un servicio ininterrumpido a nuestros miembros tenía en mente a todo el espectro de trabajadores de la alimentación y la agricultura, reconociendo que durante la pandemia, aquellos con las botas en el suelo han necesitado todo el apoyo posible.
También redoblamos el apoyo financiero a las empresas orgánicas que necesitaban ayuda para capear un año tan difícil. El Fondo Bricmont de la Fundación CCOF para Ayudas en Casos de Dificultad repartió más dinero que nunca: $88.000 a 40 agricultores orgánicos que podrán mantener su negocio. También dimos $500.000 a agricultores que están pasando sus tierras a la producción orgánica, lo que significa que habrá más de 100.000 acres más de tierras gestionadas orgánicamente para sanar nuestro planeta y nuestro clima.
Más información en nuestro Informe Anual 2020.
Después de un año de desafíos impensables, me sorprende encontrarme lleno de inspiración por todas las formas en que la comunidad orgánica se volvió aún más creativa y decidida en 2020. En 2021, estamos aprovechando esa energía para emprender proyectos con mayores aspiraciones y para redefinir y centrar la visión y los objetivos de CCOF. Esté atento a las iniciativas políticas que llevan más alimentos orgánicos a escuelas y hospitales, campañas que abordan las barreras en el procesamiento de carne orgánica, nuevas certificaciones de CCOF para el cannabis y la carne alimentada con pasto, programas de la Fundación CCOF que transforman aún más tierras a orgánicas, y más.
¿Cómo nos ayudarás a mantener lo orgánico y todas las formas esenciales en que contribuye a nuestras comunidades y al planeta? Lo que hemos aprendido en 2020 es que juntos podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos. Únase a su delegación local de CCOF, obtenga la certificación de CCOF o envíenos un donativo. Todo esto empieza con nuestros miembros y simpatizantes, y no podríamos hacerlo sin ti.
Muchas gracias,
Kelly Damewood
DIRECTOR GENERAL
*Si todo esto le parece demasiado bueno para ser verdad, no lo es: lea nuestra Hoja de ruta hacia una California orgánica: Informe de beneficios en www.ccof.org/roadmap. Verás la ciencia detrás de todas las formas en que nosotros, la comunidad orgánica, somos esenciales para sanar y conectar nuestro planeta y nuestros semejantes.