Rebecca Gildiner es Directora de Asociaciones Estratégicas de Leading Harvest. Forma parte del Patronato de la Fundación CCOF.
Rebecca Gildiner experimentó de primera mano la importancia de la agricultura orgánica durante su año sabático posterior a la universidad, cuando participó en un programa WWOOF (World Wide Opportunities on Organic Farms) para aprender sobre agricultura orgánica y trabajó en operaciones comerciales no orgánicas de recogida de fruta.
"Fue uno de los trabajos más duros que he hecho nunca", dice. "Nosotros [otros mochileros y jornaleros] trabajábamos ocho horas diarias, a menudo seis días a la semana, bajo el sol". Después de recoger fresas y manzanas convencionales, Rebecca llegaba a casa al final de un turno con la piel y la ropa cubiertas de residuos de pesticidas. Recuerda: "A mi amiga le salían ronchas en las manos. Me abrió los ojos a lo que realmente significaba trabajar en el campo".
Tras regresar a Estados Unidos, Rebecca trabajó para Whole Foods y aprendió más sobre los alimentos orgánicos y el sector minorista a través de la formación del personal en nutrición y sostenibilidad. Ahora es Directora de Asociaciones Estratégicas de Leading Harvest. Durante los últimos 14 años, ha sido miembro de una cooperativa local de alimentos donde los miembros contribuyen con mano de obra y apoyan a los agricultores locales.
"A lo largo de mi carrera, desde los sistemas alimentarios comunitarios hasta la sostenibilidad corporativa actual, me he centrado en cómo afecta la agricultura a los seres humanos y al medio ambiente. He aprendido sobre el impacto de los productos químicos. Cuanto más aprendo, más imagino un futuro orgánico", dice Rebecca. "Creo que cualquier persona con la que hables no desea Pero se considera esencial en este momento para alimentar a la población mundial. Para mí, imaginar un mundo en el que no necesitemos productos químicos para cultivar nuestros alimentos es bastante lógico; sólo tenemos que invertir en averiguar cómo llegar a él en lugar de aceptarlo como un hecho indiscutible y eterno.
"Cuando pienso en la cantidad de dinero que hemos invertido en investigación y desarrollo en nuestro sistema alimentario y en la fracción de ese dinero que se ha destinado al cultivo orgánico de alimentos, sé que podemos hacerlo mejor", afirma Rebecca. "Espero que nos demos cuenta de los verdaderos costes sociales, económicos y medioambientales asociados al modo en que cultivamos los alimentos ahora, y que la industria y nuestro gobierno vean que es esencial averiguar cómo hacerlo con menos productos químicos o sin ellos."
Rebecca anima a la gente a soñar a lo grande. "Nos rendimos y decimos que las cosas son demasiado difíciles, sin hacer el trabajo de averiguar cómo hacerlo. En lugar de levantar los brazos en señal de derrota, invirtamos nuestros enormes recursos en encontrar la manera de hacer mejor las cosas."