Restablecer los programas orgánicos cuya financiación se redujo a cero será una de las principales prioridades de los defensores del sector en las próximas negociaciones sobre la Ley Agraria de 2013.
A principios de este año, la anterior Ley Agraria de 2008 se prorrogó durante nueve meses, pero numerosos programas orgánicos perdieron financiación porque no contaban con fondos de referencia y no se incluyeron en las previsiones presupuestarias, según los expertos.
En un momento en el que el Congreso busca reducir el gasto, va a ser difícil reinstaurar programas que pueden percibirse como nuevos gastos, dijo Brise Tencer, directora de políticas de la agencia certificadora California Certified Organic Farmers.
"Tenemos un clima de contracción más que de expansión", afirma Tencer. "Realmente hay que volver a plantear el caso".